HISTORIA

El Hogar Naval Stella Maris fue creado por las damas de Oficiales Navales atendió a la educación de los huérfanos del personal subalterno de la Armada, tras una serie de negociaciones entre el Consejo Nacional de Educación Técnica con la Dirección de Bienestar Social de la Armada surge la Escuela Técnica 37 que forma alumnos como Técnicos en computación.
La E.T 37 quedó plasmada por el Convenio de Cooperación Educativa firmado por CONET y DIBA con fecha del 12 de diciembre de 1985. 
La planta original constaría de un director, un secretario, seis cargos de maestro de enseñanza práctica, tres preceptores y cien horas cátedras.

Los primeros en ocupar los cargos de la nueva escuela fueron: 
El Sr. Antonio Calciano (Director)

La Sra. Fátima Haidar de Samos (Secretaria)  
 
Profesores:

Cunha Ferré Zulma, Serrago Diana, Boerio Nidia, González Beatriz, Lamanna Juan Antonio, Marcogliese Carlos A., Milici Jesús, Obón Cecilia, Suarez Elena, Yannelli Graciela, Olmedo Videla Raúl, Perugini Marcelo Filomeno, Seratoni Norma, Soldaíni Analía, Teleriarte María Joaquina.
Maestros de Enseñanza Práctica:
Sres. Víctor Spano, Reynaldo Sáez, Osvaldo Rouco, Carlos Massa y Claudio Tamburrini.

Preceptores.

Srta. Sandra Autunno junto a la Srta. Graciela Martínez y al Sr. Angel Merce.

La Escuela comienza a funcionar con cuatro divisiones de treinta y cinco alumnos.
El procedimiento ordinario indica la habilitación de los talleres y el adecuamiento de los lugares.
Se ocupan las cien horas cátedras teóricas y en Abril de 1986 comienzan a funcionar las cuatro rotaciones correspondientes a primer año: ajuste, electricidad, hojalatería y carpintería.
Ya habían pasado los momentos narrados de los primeros meses, junto a la difícil tarea de modificación de aulas, cuyos salones originales presentaban 15 metros de largo por 7 de ancho.
En algunos casos se extrajeron hasta 3 salones en el primer piso, que debían ser equipados.
En la segunda etapa se programa y realiza la tabiquería de del segundo piso (a utilizar en 1987 por segundo año), el equipamiento total de talleres y la formación de un deposito que cubra las distintas necesidades.
Además corresponde mencionar la atención puesta a un sistema disciplinario no autoritario pero si firme y fundamentado, que logró solventar la permanencia en el Hogar y convertir en más viable una etapa de crecimiento con los menores obstáculos posibles.
Hoy la escuela, que comenzara en la órbita de la Nación y que ahora es jurisdicción del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, cuenta con más de 700 alumnos, todos los años se ve excedida su cantidad de vacantes por aspirantes al ingreso, goza de prestigio académico en su especialidad, realimenta su planta docente con egresados y hasta alguna vez sus estudiantes han participado en exposiciones internacionales en representación de la Nación Argentina.